Los piojos

Los piojitos

En la colonia de vacaciones, los niños se bañan todos los días y es común que se presten los peines o, incluso, que las nenas se intercambien los gorros de natación... para alegría de los piojos. Además, el calor los ayuda a reproducirse.

Como las cepas de piojos son cada vez más resistentes a los pediculicidas, hay que actualizarse acerca de los nuevos productos. Asimismo, no es recomendable usar estas sustancias más de tres o cuatro veces por año. El jabón de azufre es un buen preventivo, porque su olor aleja a los piojitos.

Para eliminarlos, además, hay que lavar los objetos que estuvieron en contacto con el cabello, como los peines, cepillos, almohadas, sábanas, toallas, vinchas, hebillas y auriculares. Una forma de hacerlo es dejarlos en un cuarto donde nadie entre durante cuatro o cinco días, ya que no sobreviven ese lapso sin alimentarse. Si no puede sumergir los objetos que puedan mojarse en agua a más de 50 grados, durante 10 minutos.

Salud de nuestros Hijos

Salud y estudio

Una visita al médico es imprescindible si tienes la menor sospecha de que la vista o el oído del niño no están en buenas condiciones. También hay que procurar que duerma por lo menos ocho horas diarias. Del mismo modo, conviene que acudas a un psicólogo si intuyes que tu hijo puede tener algún problema más allá de lo estrictamente físico. El intentará averiguar las causas del conflicto.

Para terminar, no olvides alabar con generosidad todos sus logros aunque éstos sean pequeños. No pienses que tu hijo lo ha hecho bien porque así debe ser. Alégrate de sus éxitos y demuéstrale tu confianza en él. Ese afecto, será su mejor estímulo.

Buenos habitos

Buenos hábitos para aprender

Los buenos hábitos forman buenos alumnos.

Foméntalos en tu hijo con paciencia, afecto y comprensión. El autoritarismo, los retos, y los castigos no son operativos. Una motivación fuerte, estimulada desde la primera infancia, será su mejor aliada a la hora de estudiar.

Un bolígrafo o un lápiz en la mano favorece aún más la atención ya que siempre se retiene mejor lo que se estudia cuando se subraya, se hacen esquemas e, incluso, cuando se adorna el texto con comentarios escritos en los márgenes. Lo que se lee pasivamente, en cambio, tiene más probabilidades de ser olvidado.

La habitación tiene que estar bien iluminada y es preferible que la luz entre por la izquierda. El niño debe estar cómodo pero no "desparramado'', ya que el estudio necesita un organismo activado que facilite la concentración.

Motivacion en estudios

Motivación para estudiar

La aptitud para el estudio es más el producto de una buena motivación que una capacidad innata. Ante una mala nota es mejor manifestarle al niño la confianza en que la próxima vez lo hará mejor, que restregarle su fracaso.

Un buen sistema es atribuir sus éxitos a su inteligencia y los fracasos a una falta de esfuerzo. Obvíamente, nos referimos a esfuerzos razonables. Si un niño, además de ir al colegio, toma clases de piano, karate y francés, su fracaso puede deberse a una sobrecarga de actividades y no a un acto de pereza.

Comparaciones

Cuidado con las comparaciones
Evita las comparaciones con otros niños, y más si se trata de hermanos. Un niño que sea objeto de comparaciones desfavorables sobre su rendimiento escolar puede reaccionar con fatalismo, asumiendo una etiqueta de inferioridad y siendo consecuente con ella.

Unos malos resultados que podrían ser pasajeros, corren el peligro de convertirse en permanentes. Si alguna vez usas a alguien comoo modelo a imitar por el niño, que sea de una manera estimulante, evitando que se sienta herido.